El mercado laboral, después del 2008, ha ido cambiando y no a mejor precisamente y esto influye directamente en el proyecto profesional - personal de cada uno/a.
Hoy no vamos a hablar del desempleo, que visiblemente nos rodea, y es uno de los temas y preocupaciones de este espacio, y que por ello más abordamos y al que intentamos poner medidas concretas para encontrar solución.
Hoy nos vamos a enfocar a responder a esta pregunta;
¿Cuántos trabajos estimamos tendremos a lo largo de nuestra trayectoria profesional?
Hace años se entraba a trabajar desde joven en una empresa y muchas personas terminaban la etapa profesional
en la misma organización. La inmersa mayoría de currículums o carreras profesionales a los que podías acceder tenían su progresión o desarrollo en una misma organización y sin intención de optar a otras. Cuando un seleccionador se encontraba con una persona que había cambiado de empleo se sorprendía.
Esto ha cambiado drásticamente, hoy en día es complicado encontrarte con un CV que cuente con su experiencia laboral en una misma empresas. Es más es probable que si la situación sigue así; cada una de las personas trabajadoras
tendremos una media de diez puestos de trabajo diferentes.
Lo que hace años hubiese sido impensable, ahora ya es un ello; la rotación junto con la inestabilidad laboral provocan continuos cambios; y por lo tanto distintos trabajos en nuestra trayectoria profesional.
Hay que tener en cuenta también que la vida profesional es larga, y junto con lo citado anteriormente relacionado con la menor estabilidad, las personas también v
amos modificando, adaptando o re-orientando nuestro intereses o necesidades; por diferentes motivos, vida personal, experiencia profesional, nuevas inquietudes, nuevas formas de trabajar, etc.
Esta nueva situación no significa menor atractivo en el mercado laboral. Antes quizá sí porque el seleccionar se podía "sorprender" si había muchos cambios laborales, pero hoy en día se entiende que es lo normal, y si hay una re-incorporación relativamente rápida puede dar lugar al desarrollo de
competencias de adaptación, ampliación del conocimiento a diferentes sectores, a nuevas formas de hacer....El
problema aquí no se encuentra en la valoración de la empresa, sino en la incertidumbre de la persona.