El muy pronto psicólogo Daniel Solóaga nos expone su punto de vista, sobre la búsqueda de empleo.
Hoy me gustaría hacer una
pequeña aportación sobre la visión que tenemos de nosotros mismos y de nuestro
entorno y cómo afecta en la búsqueda de empleo.
Nuestro tiempo y nuestra energía no son infinitos y debemos fijarnos unos objetivos y centrarnos en ellos. El problema viene cuando al analizar la realidad para fijarnos estos objetivos, ponemos el foco en las circunstancias y no en nuestro “yo”.
Esto no significa que no tengamos en cuenta nuestra realidad personal y las personas que nos rodean, pero muchas veces éstas se nos imponen y nuestro poder de influir y cambiarlas es limitado.
Nuestro tiempo y nuestra energía no son infinitos y debemos fijarnos unos objetivos y centrarnos en ellos. El problema viene cuando al analizar la realidad para fijarnos estos objetivos, ponemos el foco en las circunstancias y no en nuestro “yo”.
Esto no significa que no tengamos en cuenta nuestra realidad personal y las personas que nos rodean, pero muchas veces éstas se nos imponen y nuestro poder de influir y cambiarlas es limitado.
Voy a intentar aclararlo con
unos ejemplos sencillos. Mi objetivo es buscar un empleo pero vivimos tiempos de
crisis y encontrarlo no es una tarea sencilla. Yo no puedo cambiar la situación
de crisis en la que vivo, eso es muy difícil y dudo que este en la mano de la
mayoría de nosotros; pero puedo cambiar mi actitud y las acciones para
enfrentarme a ella, y esto es algo que solo yo puedo decidir.
Otro ejemplo: me he presentado
a mil anuncios de trabajo y no me
llaman. No puedo obligar a los
departamentos de RRHH que descuelguen el teléfono y me llamen, pero podría
cambiar mi forma de acercarme a las empresas (autocandidaturas, ferias, linkedin…) o incluso ser yo el que las llame, ¿Por qué no? ¿Quién quiere el empleo?
Lo que quiero decir es que la
actitud ante los cambios personales es importante para enfrentarnos al reto del
mercado laboral. Hay una forma gráfica de representar esta actitud que a mí me
gusta y es la siguiente (no recuerdo ahora al autor):
- El primer dibujo representa a
las personas que se enfrentan a la realidad desde su “yo” así que sus expectativas
de cambio son amplias ya que “llenan” su entorno. Son capaces de tomar decisiones
que tienen consecuencias y afrontarlas.
- El segundo representa a la
persona que pone el foco en las circunstancias y nada puede cambiar. Llega un
momento en que todo es negro, no se ve la luz para salir de ahí y el mundo que
le rodea se le echa encima y evidentemente no puede con él.
Sé que muchas veces cuando la
moral es baja es difícil creer en la capacidad de uno mismo pero en esos
momentos me acuerdo de este dialogo entre Gandalf y Frodo en El Señor de los
Anillos:
- Ojalá el Anillo nunca hubiera
llegado a mí. Ojalá nada hubiera ocurrido.
- Eso desean quienes viven
estos tiempos, pero no les toca a ellos decidir. Solo tú puedes decidir qué
hacer con el tiempo que se te ha dado.
Daniel felicitarte por el artículo y que acertado. Yo que me dedico a ayudar a los demás a la búsqueda de empleo, 8 horas de lunes a viernes mínimo en esta labor, desde hay 11 años doy fé que sin esa actitud que mencionas es imposible hacer nada, y con la actitud se puede hacer casi todo.