Páginas

viernes, 2 de marzo de 2018

Una auto-estima equilibrada


La auto-estima sin duda es el área más recurrente que tenemos que reforzar, y más en la actualidad, por diferentes factores, y en todas nuestras parcelas; personal, social y profesional.

Además se acerca el día de la mujer trabajadora, un día reivindicativo por el papel de la mujer en la sociedad, y aquí cobra más valor si cabe la a auto-estima, ya que sin comparamos el nivel de auto-estima entre hombres y mujeres, entre las mujeres es menor, ya que las barreras, los refuerzos, la historia... ha repercutido sobre ella.

Sin duda la auto-estima es el motor para circular en todas las áreas social, profesional y personal, por ello tener una auto-estima sana es vital para nuestro día a día. 

Todos sabemos que la autoestima es un factor clave que hay que fomentar en la sociedad. Y que es un término, estado, conducta, percepción… investigado por muchos profesionales y conocido por todos.

En una publicación de 2005, Roca define la autoestima sana como “la actitud positiva hacia uno mismo, que incluye la tendencia a conducirnos  (es decir, a pensar, sentir y actuar) en la forma más sana, feliz y autosatisfactoria posible, teniendo en cuenta el momento presente y también el medio y largo plazo, así como nuestra dimensión individual y social”.

Según esta definición, mantener una autoestima óptima implica:

      Conocernos a nosotros mismos.
       Aceptarnos incondicionalmente, independientemente de nuestras limitaciones o logros, y de la aceptación o rechazo que puedan brindarnos otras personas, aunque procuremos ir mejorando lo que dependa de nosotros.
·      Mantener una actitud de respeto y consideración positiva hacia uno mismo.
·   Tener una visión del yo como potencial, considerando que somos más que nuestros comportamientos y rasgos, que estamos sujetos a cambios, y que podemos aprender a dirigir esos cambios, orientándonos a desarrollar nuestras mejores potencialidades.
Relacionarnos con los demás de forma eficaz y satisfactoria.
·   Buscar activamente nuestra felicidad y bienestar, siendo capaces de demorara ciertas gratificaciones para conseguir otras mayores a más largo plazo.

A lo largo de los últimos años, las diferentes intervenciones en la salud poblacional general (campañas de prevención e intervención en escuelas, asociaciones, centros residenciales) han seguido una línea muy clara; mejorar el nivel de autoestima general. 

Este objetivo que a simple vista parece simple, en realidad tiene grandes peligros;

Hay que tener en cuenta que actualmente vivimos en una cultura narcisista. En las conversaciones diarias en el metro, en el vecindario, en el trabajo…nos encontramos con que cada vez más la gente se esfuerza en dar una imagen positiva de sí misma (algo que es totalmente adaptativo hasta cierto punto). Esta tendencia se demuestra en conversaciones del tipo “yo he hecho esto” y “yo he hecho lo otro”, “yo conozco esto”…en las que el receptor del mensaje se limita a eso mismo; “ser un mero receptor que escucha a Narciso/a”. ¿Habéis tenido en alguna ocasión la sensación de ser como una pared? ¿La sensación de que hay mucha gente (cada vez más) que se limita a soltar un speech sobre qué bien le va la vida, sus planes, sus logros, y no deja lugar a comentar que quizás a quien escucha no le va tan bien? ¿O si en el mejor de los casos deja lugar a comentar, enseguida se pone un “yo” de por medio?… Pues ese es uno de los efectos a los que se refiere este artículo. En la opinión de este modesto escritor, es algo preocupante a lo que entre todos deberíamos ponerle fin.

También hay otro peligro: La deseabilidad social: Intentar dar una imagen que no es la tuya, pero que consideras es la socialmente aceptable. Y con esto hay que tener también mucho cuidado.

Cuando se habla de auto-estima hay que hablar de ajuste de expectativas. Quizás debemos realizar un ejercicio para entender que aunque no estemos desarrollando el mejor empleo, o no podamos optar al mejor por las limitaciones que sean, puede que el simple acceso a uno nos pueda servir como plataforma que nos catapulte hacia una mejora de las condiciones futuras.


Como mencionaba en párrafos anteriores, la cultura de hoy día nos vende un modelo americano en el que todo se consigue de la noche al día; pero la realidad de nuestra sociedad es que las cosas siempre cuestan esfuerzo, y no se consiguen a golpe de barita mágica. Todo o casi todo requiere una lucha intensa y larga, pero cuando se alcanzan las metas se produce en nosotros y en nuestro entorno una experiencia maravillosa. Hay situaciones, momentos o personas que por diferentes circunstancias  más se pasan el día en la queja constante (a veces con razones de peso), pero esto impide su movilización y por lo tanto cambiar, mejorar su situación, y destruye la positivad existente.

Se hace necesario tratar el tema de la parentalidad y los efectos abrumadores que está teniendo en todos estos fenómenos, que seguiremos hablando.

Mejorar la autoestima de la población y la de uno/a propia es clave. Existen diversos estudios que indican que aumentando el nivel de autoestima (analizado mediante cuestionarios como la conocida escala de Rosenberg, el “Listado de Adjetivos para la Evaluación del Autoconcepto” (LAEA, M. Garaigordobil), reduce el nivel de depresión, aumenta el rendimiento laboral, reducen el nivel de suicidios, mejora el rendimiento escolar…por ello directamente e indirectamente debemos seguir trabajando sobre ella.

En definitiva, como en todo hay que buscar el equilibrio, y una auto-estima equilibrada, ajustada a la realidad, y alimentada día a día, permite  nuestra auto-realización y el impacto positivo crecimiento de nuestro entorno.

2 comentarios:

  1. En primer lugar, muchas gracias por este blog y los artículos que se publican, con consejos tan interesantes y enriquecedores que nos sirve para la vida diaria. ¡Enhorabuena y espero que siga siendo así por muchos años!

    La autoestima es una potencialidad de los seres humanos que una vez que se sabe fomentar y utilizar sanamente para el beneficio propio y el de los demás, se abre una puerta con muchísimas posibilidades, posibilidades que antes parecían imposibles. Tener la autoestima alta nos impulsa a vivir nuestros sueños y a intentar ser nosotros mismos, más allá de las limitaciones que podamos encontrarnos.
    Sin embargo, a menudo, no sabemos muy bien lo que significa tener un buen nivel de autoestima o cómo la podemos mejorar y nos perdemos por el camino. Incluso, se puede confundir, como decís, con el narcicismo. Por eso, me parece muy adecuada la definición que se da en este artículo y lo que implica más concretamente. Estoy de acuerda en que el trabajo o el ejercicio profesional nos puede ayudar en la búsqueda de mejores condiciones futuras, entre las que se incluya la autoestima.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por participar y tus comentarios.
    Si, la clave esta en saber lo que es un nivel de autoestima adecuado, que varía en función de la persona y de su entorno... y cómo llegar a este nivel. La ayuda profesional siempre es adecuada, en este ámbito.

    ResponderEliminar

Tus comentarios, opiniones e información serán provechosas para la gente que visita el blog y para nosotros/as. Agradecerte tu participación.