Páginas

miércoles, 3 de julio de 2013

Personas Sordas en el ámbito laboral.



Amagoia Añibarro Ortega, Psicóloga y Orientadora Laboral
Intérprete de Lengua de Signos y

especializada en personas con discapacidad, nos ha remitido este interesante artículo sobre las personas sordas en el mundo laboral.


Actualmente en España el elevado índice de desempleo afecta a toda la población, especialmente a los grupos minoritarios más vulnerables. Es el caso de las personas sordas, de las cuales más de un 50% se encuentra en desempleo. Es importante aclarar que ser una persona sorda no supone tener unas características intelectuales especificas. Se trata de una comunidad amplia y heterogénea, sin embargo todos tienen algo en común, luchan por desarrollarse profesionalmente en un entorno que hace escasos esfuerzos a su favor.

Entre las personas sordas empleadas una pronunciada mayoría trabaja en centros especiales de empleo, dado que son muchos los obstáculos que encuentran para acceder al empleo ordinario.
Igualmente, muchos empleados sordos encuentran limitaciones en sus puestos de trabajo, pues no siempre disponen de ayudas técnicas que faciliten su integración (avisadores luminosos, amplificadores de sonido para personas con restos auditivos, etc). En ocasiones también tienen limitado el acceso a la información dentro de su entorno laboral, ya que ésta no se presenta de manera adaptada o son excluidos de encuentros y reuniones informales. En estos casos, las posibilidades que tienen de desarrollarse en la empresa se van mermando.

El principal problema (y desencadenante de todos los demás) es que las personas sordas encuentran barreras de comunicación en su día a día, incluido en la búsqueda y desempeño de su trabajo. Como medio para conseguir comunicarse con otras personas que no comparten su misma lengua cuentan con la figura del intérprete de lengua de signos. Así, cuando una persona sorda se presenta a una entrevista de empleo o acude a una reunión de trabajo, es muy común que vaya acompañado de un intérprete.
Desafortunadamente, el uso de un código lingüístico diferente no es la única dificultad que encuentra este colectivo en su esfuerzo por conseguir un empleo. Existen además creencias erróneas y prejuicios que dificultan aun más su inserción laboral. Muchos empresarios mantienen que no tendrían posibilidad de comunicarse con un trabajador sordo y que por lo tanto no le podrían instruir, o incluso que son personas dependientes.  

Lejos de todo eso, las personas sordas son autónomas e independientes, tienen una alta capacidad de adaptación fruto de la experiencia, y desde luego, son capaces de llevar a cabo cualquier profesión si han recibido formación para ello, siempre y cuando no esté directamente relacionada con la capacidad auditiva. Se trata de personas productivas que se entregan a su trabajo con empeño y dedicación, conscientes de que son pocas las oportunidades que se les presentan. 

Generalmente, los empresarios no están familiarizados con esta realidad y desconocen las características de las personas sordas, lo que provoca una enorme desconfianza.

La falta de recursos con los que se encuentran estas personas en muchos centros educativos también convierte su formación en una ardua tarea. Por lo general, no se dispone de material adaptado ni profesionales especializados, y el equipo docente no recibe las suficientes orientaciones didácticas para atender sus necesidades específicas. A todo esto se suma las pocas expectativas que muchos profesionales de la educación depositan sobre este tipo de alumnado, ignorando las habilidades propias de este colectivo, como su capacidad de atención y concentración y su destacada memoria visual. Como consecuencia de todo esto, las personas sordas rara vez encuentran la ocasión de maximizar todo su potencial y son pocos los que obtienen una alta cualificación profesional, lo que sin duda influye negativamente en su situación laboral.
Antes de finalizar es importante recalcar el trabajo que se realiza desde los servicios de intermediación laboral dirigidos a personas sordas. Gracias a ellos reciben asesoramiento y orientación en materia de formación y empleo, eliminan las barreras de comunicación que encuentran en el ámbito laboral y tienen más acceso a la información. La labor de estos servicios es también sensibilizar al sector empresarial, ofrecer un punto de apoyo y difundir información sobre todos los recursos disponibles (subvenciones para ayudas técnicas, ventajas fiscales, etc.).
Albert Einstein dijo: Hasta que todos los individuos de una sociedad no se encuentren plenamente integrados en ella no puede decirse que sea una sociedad civilizada.”

Gracias Amagoia. Nos has mostrado unas conclusiones fruto de tu experiencia en el mundo laboral, con este colectivo, que nos acercan a la realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios, opiniones e información serán provechosas para la gente que visita el blog y para nosotros/as. Agradecerte tu participación.